20 dic 2009

Un pequeño tesoro a la puerta de casa (15/12/09)

      Aprovechando estas primeras e inesperadas nieves del invierno, me acerqué a contemplar los pozos de la nieve del Cantu la Vara en el monte Naranco, en lo que debería ser su ambiente y contexto natural, es decir, la propia nieve. Aunque se hubiera agradecido que el espesor de la misma hubiera sido un poco mayor.
       En en Naranco hay dos pares de pozos de nieve: los del Pevidal y los del Cantu la Vara. Los primeros están por encima y muy próximos a lo que fue la aldea de El Pevidal, que quedó abandonada allá por el 1.955.
      El típico pozo de la nieve se caracterizaba por ser un “pozo seco”, revestido de muro de piedra, y con algún conducto de desagüe o similar en su fondo.
      Se conoce de la existencia oficial de los pozos de la nieve del Naranco por un acuerdo del Ayuntamiento de Oviedo, fechado en el año 1.640, por el que se fijaba el precio de venta de la nieve; y se contraba su suministro a un particular. Y allá por el mes de marzo de 1.887 en el periódico El Carbayón se anunciaba la nieve de los pozos de la nieve del Pevidal. También está constatada la existencia de al menos otros cinco pozos distribuidos por la Sierra del Aramo.
     Por el siglo XVIII los pozos de nieve ya eran numerosos por casi toda la Península, pero el consumo de nieve, y la construcción de pozos, estaba generalizado en España desde el siglo XVI. Se empleaba fundamentalmente con dos tipos de finalidades: culinarias (preparación de refrescos y sorbetes), y sanitarias (para aplicar en forma de compresa en los procesos febriles de cólera, tifus y escarlatina; además, en ciertos tipos de hemorragias, como sedante en congestiones cerebrales y en la meningitis y como analgésico en traumatismos, esguinces y fracturas).
     Hacia finales del siglo XIX la fabricación de hielo artificial tanto en Oviedo, Gijón y Avilés, debió terminar con la industria artesanal de la nieve en la Asturias central.
     Concretamente, los pozos de la nieve del Cantu La Vara, están situados aproximadamente a medio kilómetro de los otros y como su propio nombre indica, al pie de la peña del mismo nombre, en un lugar que se llamaba la Reguerada de Andines. Están separados entre sí por algo más de dos metros. El primero de los pozos, el más ancho, está al SW del otro, con un diámetro de unos 6,5 metros; su profundidad actual es de unos 4,80 metros aproximadamente, aunque la real debió ser mayor. El diámetro del otro pozo, el más pequeño, es de aproximadamente 3,60 metros; con una profundidad actual de 5,60 metros; tiene una especie de reborde de piedra a unos 30 centímetros de distancia del borde de la boca.
     El lugar en el que se encuentran ubicados es muy atractivo y silencioso. Hasta hace menos de un año, estos pozos estaban sumidos en el más completo olvido y abandono y en un lugar de difícil acceso, conociendo de su existencia apenas uno o dos ancianos de la zona, gracias los cuales Víctor (carismático personaje del Naranco) logró saber su posición más o menos exacta y abrir un precario sendero a través de la maleza y vegetación de monte bajo, procediendo al arreglo y recuperación de los mismos y su entorno.
     Por el propio valor arqueológico de los pozos, así como por el valor añadido que supone la escasez de los mismos en la región, y la gran proximidad de los mismos a la ciudad, es por lo que sin lugar a dudar podemos afirmar que ¡tenemos un pequeño tesoro a la puerta de casa!, sobre todo habida cuenta de que en otras regiones españolas, los pozos de la nieve están recuperados, restaurados, catalogados y protegidos, siendo objeto de numerosas visitas turísticas. Paradójicamente, todo lo contrario que aquí.
1.- Zona donde se encuentran ubicados los pozos, al pie del Cantu La Vara.


2.- Entrada a la zona donde están situados los pozos.





3.- Detalle de los pozos de la nieve
























* Aquí el enlace para ver un video:


 * Aquí, en Wikiloc, el track para G.P.S. para llegar a estos pozos, desde el picu El Paisano:

19 dic 2009

Al cantu el Oso por las majadas de La Ablanosa, Cerréu y la Sª de Pries (27-11-09)

Fecha: 27-noviembre-2.009
Itinerario: Ctra. AS-17 (Tarna) – puente El Corral – majada Ablanosa – majada Cerréu – La Collaína – Collaín de Fuentes – Collado Muezca – Cantu el Oso – (vuelta) Sª de Pries – Collado Muezca – La Collá Cerrosa – Majada Busumerón – Vallín de los Rubios – Vega Pociellu – majada Ablanosa – Ctra. AS-17 (Tarna).
Distancia: 19,8 km.
Tiempo: 8 horas y 37 minutos
Desnivel: Desnivel máximo, 979 m.; desnivel acumulado, 1.068 m.



1.- Iniciamos la ruta desde la carretera AS-17 (Avilés – Puerto de Tarna), aproximadamente kilómetro y medio antes de llegar al pueblo de Tarna, donde tomamos un ancho camino-pista que parte hacia la derecha en bajada, y al inicio del cual hay una señal de circulación prohibida para los vehículos.

3.- El Cantu el Oso, desde el lugar de inicio de la ruta, en la carretera AS-17, con el trazado aproximado del itinerario desde el Collaín de Fuentes hasta el Collado Muezca.


2.- Apenas recorridos cien metros, junto a las ruinas de las cabañas de la majada Llaría, nos encontramos con un cruce de caminos. El que se desvía hacia la izquierda baja a cruzar el río Nalón por un vetusto puente de hormigón, para encaminarse luego hacia las laderas del Monte Saperu. Nosotros hemos de proseguir nuestra marcha de frente, flanqueados por arbolado de fresnos y avellanos al borde del camino, y prados hacia la margen izquierda que finalizan junto al cauce del río.

3.- Continuamos la bajada por este camino que nos lleva directamente, tras trazar una pronunciada curva a la izquierda, a cruzar el río Nalón por el sólido y ancho puente de madera del Corral. Después de las últimas lluvias y la pequeña nevada caída recientemente, el río bajo con bastante agua.

8.- Cruzando el puente del Corral.


4.- Tras atravesar el río comenzamos una moderada y larga subida por la pista que discurre por la ladera de los Pandos de la Ramaona y el valle del arroyo de La Ablanosa. Camino de tierra ancho y de buen trazado, pero nosotros al llegar a un cruce nos despistamos un poquito y en lugar de proseguir por el que continúa en ascenso hacia la derecha (no hay señalización, pero a la vuelta nos dimos cuenta que unos metros arriba hay un pequeño hito de piedras), tomamos el que se desvía hacia la izquierda casi en llano y se dirige hacia una bonita y arreglada cabaña y luego prosigue hacia el cauce del arroyo.

12.- Cabaña junto al camino. Al fondo el Cueto Negro.


Tras darnos cuenta del error tuvimos que acometer por la ladera monte arriba para volver a enlazar con la pista de tierra.
Un camino de fácil andadura que se adentra en un sector del bosque orientado al Sureste, lo que explica que esté dominado principalmente por robles albares, algunos de ellos casi cubiertos por completo de líquenes.

14.- Mirando hacia atrás vemos la carretera AS-17, desde donde hemos partido. Al fondo el pico Mosquito.


Al otro lado del valle podemos contemplar a lo lejos el tabayón del río Mongayu, bajo la silueta del Cueto Negro.

5.- El camino nos conduce directamente a la majada de La Ablanosa (1.087 m.) donde en una cubierta campera se esparcen un montón de cabañas de piedra, algunas de las cuales parecen que estuvieran preparadas para pasar un fin de semana (bancos de madera, barbacoa, ….). En el centro encontramos la típica fuente-abrevadero que allá por los años sesenta construía el desaparecido ICONA, donde aprovechamos para tomar un pequeño descanso y echar un buen trago de agua, al tiempo que nos recreamos con las vistas que este lugar nos ofrece, pudiendo contemplar en lo alto la Sierra de Pries y el Cantu el Oso, y la ladera por donde accederemos al Collado Muezca; también distinguimos un poco más hacia la derecha el Collaín y el Cerro Fuentes.

18.- Majada de La Ablanosa. Al fondo La Sierra de Pries y el Cantu el Oso.



20.- Junto a la fuente de la majada de La Ablanosa. Al fondo el Collaín y el Cerro Fuentes.



6.- Reiniciamos la marcha y a la altura de las últimas cabañas de la majada que dejaremos en la margen izquierda, abandonamos el camino y tomamos un sendero que arranca ladera arriba por la derecha.

7.- Por un marcado y bien visible sendero, con un trazado rectilíneo, vamos remontando la pronunciada cuesta de esta ladera, a través de vegetación de monte bajo de felechos y cotoyes, encontrando alguna zona arbolada únicamente en la parte final de la misma. Según vamos ganando altura las vistas panorámicas que podemos contemplar van mejorando progresivamente: la majada de La Ablanosa, el Cueto Negro, el bosque de Fabucao.

28.- Panorámica de la majada de La Ablanosa, subiendo hacia la majada Cerréu.


30.- Subiendo hacia la majada Cerréu. Al fondo el Cerru Fuentes.


Sobre la Sierra de Mongayo se ciernen las nubes, que no parecen querer levantar.

27.- La niebla pegándose a las laderas de la Sierra de Mongayo (tomada subiendo hacia la majada Cerréu).

8.- La empinada ladera finaliza en un amplio y alomado promontorio, a modo de espaciosa campera de verdes y jugosos pastizales en cuya zona más elevada está ubicada la majada de Cerréu: probablemente una de las más bonitas y desconocidas de Redes.
Situada a 1.390 m. de altura, y bajo los escarpados paredones rocosos del Cantu el Oso, justo por encima de la majada de la Ablanosa, ofrece unas estupendas vistas sobre el Maciédome, Tiatordos, Ten y Pileñes, la parte alta del valle del Nalón.
Sus cabañas, muchas de ellas en claro estado de abandono y ruina, ofrecen una peculiaridad imposible de ver en casi ninguna otra majada de Asturias: la mayoría tienen una característica techumbre a base de amplios listones o tablas de madera, que le otorgan una imagen muy singular.

42.- Llegando a la majada Cerréu. Panorámica del Cantu el Oso, Collaín y Cerro Fuentes y La Collaína.

44.- Llegando a la majada Cerréu. Al fondo el Cantu el Oso, y el trazado aproximado del itinerario desde el Collaín de Fuentes hasta el Collado Muezca.

49.- Cabañas con techumbre de madera de la majada Cerréu. Al fondo la Sierra Fuentes.


Al pie de la majada, en un pequeño collado al que llega un camino procedente de la vertiente opuesta, encontramos otra fuente con abrevadero.

57.- Abandonando la majada Cerréu. Al fondo el Cantu el Oso, el Cerro Fuentes y La Collaína.


9.- Pasamos por delante de la fuente-abrevadero y tomamos un desdibujado sendero que se va desviando hacia la derecha por zona de escoberas con dirección a remontar la ladera por la que discurre la “vallina” existente entre el Cuetón (por la derecha) y el Cerru Fuentes (por la izquierda).Desde la majada habíamos analizado la posibilidad de subir directamente hacia el Collaín de Fuentes pasando por debajo de la ladera meridional del Cerro Fuentes, pero nos pareció que por este otro lado era menos “pindio”, y dejamos de lado esa otra opción.

62.- Subiendo hacia La Collaína. Panorámica del bosque de Fabucao.


Hasta la mitad de “la vallina” se sube bastante bien, pues es terreno de praderías, entremezclado con algo de arbolado y poco arbusto; pero el tramo final es realmente malo, pues hay que ir buscando algún precario sendero por entre la espesa vegetación de escobera, muy alta, tupida y cerrada. Los últimos metros tuvimos que hacerlos a cuatro patas, gateando por una especie de túnel entre la vegetación.

67.- Subiendo hacia La Collaína, por la ladera de las estribaciones del Cerro Fuentes.


69.- Subiendo hacia La Collaína. Panorámica de la majada Cerréu y más al fondo el pueblo de Tarna.


10.- Así salimos a la despejada campera de La Collaína, al pie del Cuetón, donde la niebla y las nubes que entraban y salían comenzaron a rodearnos, no dejándonos ver casi nada.

11.- Tomamos un sendero de ganado que va bordeando el Cerro Fuentes por su cara septentrional, y que nos lleva directamente al Collaín de Fuentes (1.608 m.), donde parece que las nubes y la niebla comienzan a disiparse un poco y nos permiten ver algo.

72.- Dejando atrás la campera de La Collaína. Al fondo el Cuetón.


80.- Panorámica de la majada Cerréu, desde el Collaín de Fuentes; y abajo, a la derecha, la majada de La Ablanosa.


Aquí comprobamos que aquella posibilidad que habíamos contemplado desde la majada Cerréu de subir bordeando el Cerro Fuentes por debajo del mismo, hubiera sido mejor que la opción que tomamos.

12.- Desde el Collaín de Fuentes parte un sendero que discurre en diagonal por las estribaciones orientales del Cantu el Oso. Por aquí, contemplábamos inicialmente la posibilidad de acceder directamente a la cumbre, a través de una estrecha canal situada justamente a la derecha de la cima, pero la inclinación de la misma, lo resbaladizo que estuvieran las piedras al estar mojadas, un nevero que había hacia la mitad, y la incógnita de lo que pudiéramos encontrar en su tramo final, nos echaron atrás en ese intento.

13.- Continuamos la marcha por ese precario sendero que va discurriendo por las llambrias existentes en estas escarpadas y pindias laderas, y desde donde se pueden contemplar verdaderamente unas vistas impresionantes y espectaculares: toda la parte alta del valle del Nalón, con el pueblo de Tarna en la lejanía; el valle del arroyo de La Ablanosa, sobre el que se asienta el bosque de Fabucao; la majada de La Ablanosa, casi en el fondo del valle, y la de Cerréu en la atalaya-mirador sobre la que está asentada; y cerrando todo este enorme circo la Sierra de Mongayo.
Contemplado desde la lejanía no parece que por aquí hubiera ningún sendero, ni tan siquiera paso alguno, sin embargo se puede pasar sin mayores problemas y sin prácticamente riesgo alguno, pues este difuminado sendero va discurriendo por las zona más cómodas y fáciles de la llambria, pegado en casi todo momento a los verticales y escarpados paredones rocosos de la Sierra.

85.- Llambria en las estribaciones del Cantu el Oso, por donde discurre el sendero hacia el Collado Muezca.



87.- Atravesando la llambria, en las estribaciones del Cantu el Oso, de camino hacia el Collado Muezca.


14.- En un continuo y progresivo ascenso, sin tener que trepar ni ayudarse con las manos en momento alguno, vamos ganando altura hasta salir a una zona de ladera menos “pindia”, por donde accedemos al Collado Muezca (1.685 m.), en lo alto del cual y según nos vamos acercando, vemos los restos de cierre de alambre que antiguamente servían par que el ganado no se adentrase hacia esta vertiente.

92.- Casi llegando al Collado Muezca. Panorámica de la majada de La Ablanosa, bosque de Fabucao, Tarna, el Maciédome, ….



93.- Llegando al Collado Muezca.


Por este collado nos situamos en la crestería de la Sierra de Pries, siendo lugar de acceso hacia el circo de la Vega de Brañagallones, que podemos contemplar en lo más hondo del valle. Hacia la derecha, al final de la crestería que se despliega hacia ese lado divisamos la cumbre del Cantu el Oso.

15.- Tras hacer una breve parada, que aprovechamos para recrear la vista más que para descansar, reanudamos la marcha continuando por todo lo alto de la crestería, que es por donde discurre la traza de otro difuminado sendero.
A nuestra izquierda vamos contemplando en todo momento este impresionante circo que forman la propia Sierra de Pries por donde vamos ahora, y la Sierra de Pintacanales, prolongación de aquella, y cuyas laderas están cubiertas de verdes camperas y pastizales.

97.- Por la crestería de la Sierra de Pries. Panorámica de la Vega de Brañagallones.


Y a nuestra derecha el extenso valle del arroyo de La Ablanosa, por donde se despliega el bosque de Fabucao; podemos contemplar la mayor parte de los lugares por donde hemos ido pasando: el Collaín de Fuentes y La Collaína, Majada Cerréu, majada de La Ablanosa, ……

101.- Atravesando la crestería de la Sierra de Pries. Al fondo el Porrón y la Collá de Cerrosa.



104.- Alex y Marcelo atravesando la crestería de la Sierra de Pries.




109.- Próximos a llegar a la cumbre del Cantu el Oso, que ya vemos al fondo.


16.- Alcanzamos finalmente el objetivo principal de la ruta: la cumbre del Cantu el Oso (1.793 m.), donde no hay mojón geodésico, pero que está coronado por un buzón de cumbres. Según podemos leer en la inscripción grabada en la parte superior del mismo, fue instalado por el G. M. San Melchor en el año 2.008.
Mientras comemos el bocadillo, acompañado después de un calentito y reconfortante café, nos recreamos en la contemplación de todas esas maravillosas vista panorámicas que a lo largo de la mañana hemos podido ir disfrutando, y que desde aquí vemos compendiadas en esta fabulosa atalaya; aunque las nubes van entrando y saliendo y en ocasiones nos acaban tapando esa visión.

115.- Desde la cumbre del Cantu el Oso. Panorámica de las majadas de Cerréu y La Ablanosa, Tarna, Abedular, Montoviu, ….






119.- En la cumbre del Cantu el Oso. Foto de grupo.


17.- Tras descansar y reponer fuerzas, reanudamos la marcha y retomamos otra vez la crestería para volver de nuevo hasta el Collado Muezca, prosiguiendo desde ahí el recorrido por el resto de la crestería de la Sierra de Pries.

122.- Atravesando la Sierra de Pries (trayecto de vuelta). Al fondo el Cantu el Oso, y en el borde de la derecha, el Collado Muezca.


Unos metros por debajo de la línea de cumbres vamos encontrando, al principio bastante distantes, las clásicas marcas de pintura senderistas blancas y amarillas de una ruta P.R., que vamos siguiendo y nos llevan a atravesar estas laderas de la sierra, por un sendero que en ocasiones ofrece un trazado difuminado y casi inapreciable.
La prolongada marcha, con moderado desnivel y en cómodo ascenso por estas laderas prácticamente desprovistas de arbolado, con suelo de pradería entremezclado y salpicado de zonas de roquedo, nos permiten disfrutar de unas continuas privilegiadas vistas sobre toda la amplia vega de Brañagallones, y todo el circo montañoso que la circunda.

125- Atravesando la Sierra de Pries, con dirección hacia la Collá Cerrosa. Panorámica de la Vega de Brañagallones.




127.- Atravesando la Sierra de Pries. Al fondo el Cantu el Oso y el Collado Muezca.




135.- Atravesando la Sierra de Pries. Al fondo el Cantu el Oso.


A lo lejos, casi al fondo de la crestería, vislumbramos el Porrón de Cerrosa y Las Planas, lugar hacia donde nos encaminamos y que nos sirven de constante referencia.

129.- Panorámica de la Sierra de Pries. Al fondo el Porrón y la Collá Cerrosa.




130.- Atravesando la Sierra de Pries, con dirección a la Collá Cerrosa.


18.- Al pie de la mole rocosa del Porrón de Cerrosa, alcanzamos la despejada campera de la Collá Cerrosa (1.769 m.), por la que atravesamos la crestería y comenzamos a asomarnos hacia la cabecera del valle de la Vega Pociellu, en la vertiente opuesta. Desde aquí, la intención original era proseguir por el sendero que va faldeando por las estribaciones del Porrón de Cerrosa y Las Planas a alcanzar el Collado Puerco y el Collado de Las Arenas, para desde ahí bajar directamente hacia la Vega.

19.- Pero decidimos atajar bajando directamente hacia la despejada majada de Busumerón (1.628 m.), ubicada en la explanada de un pequeño altiplano. De esta majada quedan apenas los restos de las piedras que formaban los muros de sus cabañas.

141.- Llegando a la majada de Busumerón. Al fondo la Sierra de Mongayo, con el pico La Bardera.


20.- Desde la majada bajamos rectilíneamente hasta situarnos en una abierta campera de verde pradería, pero rodeada de frondoso monte bajo de escoberas y retamas; aquí nos desviamos hacia la derecha para dirigirnos hacia la cabecera del Vallín de los Rubios, al pie del Collado Puerco, donde tomamos un sendero poco visible junto al nacimiento del arroyo de Vega Pociellu.

21.- El sendero enseguida se pierde y desaparece entre la abundante vegetación de escoberas, que dificultan algo el paso en este tramo, y que posteriormente da paso a una zona de bosque de hayas, por la que se puede transitar algo mejor, y por donde proseguimos descendiendo casi pegados al cauce del arroyo que discurre a nuestra izquierda.

22.- Saliendo de la zona boscosa hacia otra más abierta y llana, enlazamos con el sendero que baja desde el Collado Las Arenas, por donde cruzamos el arroyo, y que nos lleva directamente a la Vega.

147.- Descendiendo por el Vallín de los Rubios. Al fondo la Sierra de Mongayo.


23.- Vega Pociellu (1.275 m.), es una encantadora majada del Alto Nalón, ubicada en la cabecera de un valle secundario estrecho y frondoso, flanqueado a la derecha por la impresionante mole cuarcítica y negruzca del Cueto Negro, y a la izquierda por el crestón calizo del Cantu el Oso, que corona la alargada Sierra de Pries. Por la espaciosa campera de verdes pastizales están desparramadas varias cabañas, algunas bien preparadas y arregladas, y otras ya caídas al no haber podido soportar el paso del tiempo.

157.- Llegando a la majada de Vega Pociellu.




161.- Jonatan, Marcelo y Alex, junto a una cabaña de la majada de Vega Pociellu.


Esta generosa vega, atravesada por el cauce de un arroyo de cristalinas aguas está rodeada en algunos lugares por una espesa franja de piornos, y en otros por hayedos y el monte de Los Abedulosos, compuesto de una espesa mata de brezos y abedules.
Según vamos abandonando y dejando atrás la Vega, podemos contemplar el extenso valle glaciar sobre el que se asienta.

167.- Dejando atrás la majada de Vega Pociellu


24.- Nos adentramos en el fabuloso hayedo del bosque Fabucao, cuyos árboles nos muestran su desnudez otoñal, y donde las hojas forman una tupida alfombra, que en algunos tramos nos llega a cubrir casi hasta las rodillas.

169.- Atravesando el bosque de Fabucao.


El sendero, de claro y bien visible trazado, nos conduce a través del bosque en un cómodo y relajante paseo, sin apenas desnivel.

180.- Atravesando el bosque de Fabucao.


25.- El sendero nos lleva a enlazar con un camino más ancho, donde se sitúa un cruce en el cual un rudimentario panel de madera indica la dirección correcta a tomar para dirigirse a “La Vega”, para los que se dirigen hacia ese lugar desde la majada de La Ablanosa.

26.- Prosiguiendo la marcha por ese camino de trazado más ancho, cruzamos luego las aguas de la riega Carrascosa, pasando junto a las cabañas de la majada del mismo nombre, llegando poco después y de nuevo a la majada de La Ablanosa, desde donde solo queda retomar la pista ya conocida que nos lleva hacia el punto de partida en la carretera AS-17, a donde llegamos cuando comienza a ponerse el sol y envueltos por la penumbra del anochecer.







*Grafico de cotas de altitud, distancias, horario y tiempos:


Para ver el video de la ruta, pincha en el siguiente enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=cZ1r4yf8VjI

El track para G.P.S. en Wikiloc:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=662535